Fanegas, celemines y varas… Así medían nuestros abuelos
Al contrario de lo que muchos puedan pensar, muchas veces cuando escucho la palabra arroba, no viene a mi mente ningún concepto tecnológico o informático… En su lugar, curiosamente, me acuerdo de mi abuela, me acuerdo de las oliveras, me acuerdo de las gallinas y conejos del corral…
Lejos de la manía actual de medirlo todo en campos de fútbol, hace no tantos años, nuestros abuelos tenían un asombroso abanico de posibilidades para expresar cantidades, extensiones y volúmenes…
Una diversidad increíblemente rica que hoy en día ya hemos perdido…
Palabras y términos como arrobas, celemines, fanegas o cuartillas se están dispersando en la bruma de los nuevos tiempos y han quedado olvidadas o sustituidas por absurdas medidas deportivas…
También es cierto que no tiene mucho sentido rescatarlas para utilizarlas hoy en día, en estos tiempos de globalización y búsqueda de la homogeneidad… pero, sí me parece interesante recordar esa riqueza histórica que hunde sus raíces en antiguas costumbres y tradiciones.
Además nos puede servir para hacernos una idea aproximada para cuando volvamos al pueblo y charlemos con los ancianos del lugar… y nos digan aquello de «pues allí, en la loma del pinar, tenía cinco fanegas de almendros bien bonicos»… :)
Para empezar hay que hacer especial hincapié en el dato de su diversidad: Cada comarca, cada comunidad… casi cada pueblo… tienen sus propias medidas y variarán dependiendo del lugar donde te encuentres.
Además, curiosamente, muchas de estas medidas hacen referencia indistintamente a extensiones, masas o volúmenes, y es el contexto el que nos ayuda a diferenciar si hablamos de área o de capacidad…
En el próximo post, os detallaremos cada una de estas medidas.