Fiesta de la Virgen de Yecla

La Fiesta de la Virgen de Yecla, es una celebración patronal que tiene lugar del 5 al 8 de diciembre, en el pueblo de Yecla (Murcia). Está llena de colorido en la vestimenta de sus personajes principales y en las actividades festivas, está sazonada con eventos gastronómicos y presentaciones musicales, y está llena de tradición en sus actos y rituales ancestrales. Por todo ello ha sido declarada de Interés Turístico Nacional.
Origen de las Fiestas de la Virgen del Castillo en Yecla
El origen de la celebración a la Virgen en Yecla se da en circunstancias en las que los franceses habían invadido una buena parte de Cataluña –en 1642- obligando al soberano español a convocar a los vecinos Yeclanos levantarse y combatir. Fue así, que los elegidos avanzaron al mando del capitán Martín Soriano Zaplana con dirección a Vinaroz –el 17 de julio de 1642-, haciendo una parada previa -por refugio y recomendación al lienzo de la Virgen de la Encarnación- en la ermita del Castillo de San Sebastián.
Esta fortaleza de origen árabe –ubicada en el cerro que domina la población de Yecla- contaba con una pequeña iglesia -construida en estilo mozárabe- que convocaba a toda la población en su parroquia, hasta 1540, para venerar a aquel lienzo de la Virgen María de la Encarnación. Dicha iglesia fue reconstruida en el siglo XIX, agregándosele –durante las posteriores reformas- dos torres gemelas de estilo neoclásico en las que se observan tallados: el Inmaculado Corazón de María y el Corazón de Jesús.
Más tarde, los valientes de Yecla -luego de haber permanecido acantonados durante medio año- regresaron todos sanos y salvos; este sería el motivo que los hizo visitar a su retorno nuevamente la ermita –ahora santuario- para dar gracias postrados ante la imagen de Nuestra Señora de la Encarnación. Es así que la gratitud, ha dado origen a la celebración anual de la Fiestas de la Virgen de Yecla.
La Virgen del Castillo de Yecla
En el siglo XVII -1695 exactamente- surge una imagen nueva, la de la Virgen del Castillo-, traída por un franciscano desconocido y financiada por la Cofradía de la Purísima (fundada en 1691). La talla, representa a la Purísima Concepción y fue coronada como patrona de la población de Yecla, para ser venerada en su santuario, reemplazando al cuadro de la Encarnación.
Ambas advocaciones son conocidas como la Virgen del Castillo y es a partir de la obtención de la talla –la segunda imagen- que se acentuaron las celebraciones, que tenían como común manifestación de júbilo, los disparos de arcabuces (que por supuesto utilizaban bastante pólvora). Esta era una tradición que se vio impedida de mantener debido a una prohibición general –nacional- que evitó el uso de la pólvora, por aproximadamente 15 años en Yecla.
Sin embargo, en 1786, gracias al Rey Carlos III, aquella prohibición menciona como excepción a la villa de Yecla y sus fiestas patronales, en las que volvieron a tronar los arcabuces, luego de quince años de ausencia. Es también en 1786, que se establecen las primeras ordenanzas oficiales de la fiesta, que no han variado en casi nada hasta la actualidad; sólo, en 1986, se agregaron algunas pequeñas modificaciones sin afectar el ritual original.
Coronación de la Virgen del Castillo de Yecla
Yecla vive el 7 de diciembre de 1954 –durante el Año Santo Mariano- la esperada coronación canónica de la Virgen del Castillo que es realizada por el obispo Ramón Sanabuja Marcé, en representación de Pio XII. El hecho fue celebrado en adelante con el tronar de los arcabuces, estruendosos pero pacíficos.
La talla de la Inmaculada Concepción –coronada entonces y venerada actualmente- en el santuario de la Virgen del Castillo es una obra -de 1954- resultado de las artes en las mágicas manos del escultor Miguel Torregrosa, quién se dedicara a esculpirla luego de haberse perdido la original durante los sucesos nefastos de la Guerra Civil. Para conocer más de ella, podemos acudir al Museo Mariano de la Virgen del Castillo ubicado junto a su santuario, donde también se encuentra la Casa del Ermitaño.
Asociación de Mayordomos de la Virgen del Castillo de Yecla
La Asociación de Mayordomos de la Fiesta de la Virgen de Yecla, fue fundada, el 6 de noviembre de 1932, con el objetivo de encargarse de la organización de toda la fiesta y la elección de los clavarios (a través de un cuidado sorteo).
Destacan de entre sus miembros varios personajes importantes: los clavarios y mayordomos, los alabarderos, lo tamboreros, las escuadras, los pajes, entre otros.
Los clavarios, son los futuros Mayordomos de la fiesta, y los Mayordomos son dos, uno es el Mayordomo del Bastón –que representa al Capitán Martín Soriano Zaplana- y el otro el Mayordomo de la Bandera –que representa al abanderado de la Compañía de yeclanos-.
Los alabarderos, son dos personas -conocidas como los Tíos de las Punchas- vestidas de negro (en una de sus manos llevan un guante) que portan sus alabardas; estas son hachas que tienen un asta de hasta dos metros de largo. Los Tíos de las Punchas están encargados de dar anuncio de la llegada de las Fiestas de la Virgen del Castillo a toda Yecla e invitar a los vecinos a participar. Otra de sus funciones es la de escoltar a los pajes en el Paseo y asimismo, proteger al abanderado, para lo que utilizan sus alabardas.
Los arcabuceros, que siempre están vestidos como mandan las normas (con camisa blanca, pantalón negro, corbata de lazo negra, fajín atado al lado izquierdo de color azul adornado con borlas celestes, levita de lana negra (con solapas triangulares y paño vuelto), sombrero negro con cuatro bolas colgantes y el arma de reglamento, el arcabuz. Con su arcabuz estarán siempre soltando las salvas y siempre las estarán proveyendo de pólvora de sus cantimploras.
Los tamboreros, son los que con el toque de sus instrumentos llaman a la fiesta a toda la población. Los pajes, son dos niños (uno varón y otra mujer), que estarán acompañando a los Mayordomos durante toda la celebración.
Las Escuadras, representan a aquel ejército yeclano del siglo XVII y son: Capitán Zaplana 1° del Bastón, Virgen del Castillo, Capitán Mora, El Castillo III del Bastón, María Inmaculada, Atrio de la Purísima, La Purísima, María Inmaculada, Vinaroz, Arabí, Alborada, Capitán Zaplana 1° de la Bandera, Retaguardia Los Lunas, Retaguardia, El Beso de la Bandera, Alabarderos y Minerva.
Desarrollo de las Fiestas de la Virgen del Castillo de Yecla
El Pregón
El pregón, es el momento importante en que se anuncia el comienzo de la celebración en honor de la Virgen del Castillo de Yecla, se realiza desde 1981 y, actualmente, uno de los días antes del 05 de diciembre.
Beneplácito
El 05 de diciembre, una comitiva conformada por los integrantes de la Asociación de Mayordomos conjuntamente que las representaciones de las Escuadras de la Compañía Martín Soriano Zaplana, se dirigen al Ayuntamiento para solicitar el Beneplácito, permiso para comenzar las fiestas.
A continuación, desde el castillo se sueltan quince cohetes a los que se suman otros quince lanzados desde la plaza mayor de Yecla. Las banderas de fiesta son izadas en el consistorio, las campanas tocan sus mejores alboradas y, poco después, los Tíos de las Punchas y los tamboreros recorren las calles de la población para invitar a los yeclanos a participar de los actos festivos.
El Beso de la Bandera
El 06 de diciembre, empieza con la concentración de los Mayordomos, la Junta Directiva y de Gobierno, los Ayudantes Mayores, los Ayudantes de Agrupación, los Cabos y demás, para hacer efectiva la llevada o “El Paseo” de las Antiguas Banderas de Yecla -por sus calles- pues hoy toca El Beso de la Bandera.
Poco después se realiza la tradicional Misa de Pajes, a cuyo término los tiradores y participantes recorren las calles de Yecla, como siempre, contagiando la alegría de la fiesta. En la tarde, en el atrio de la Basílica, tiene lugar el ritual del “Beso de la Bandera”, que simboliza el compromiso de fidelidad de los yeclanos a su emblema.
La Bajada de la Virgen del Castillo
El 07 de diciembre, la población se levanta con la “Alborada” y el estruendo de los arcabuces y las arcas cerradas; éstos anuncian “La Bajada”. Toda una multitud de yeclanos se dirige al santuario –en memoria de la visita que hicieran a su turno Martín Soriano y su ejército- para más tarde hacer bajar la virgen hasta Yecla. Pronto, la Purísima Concepción baja –sobre hombros- desde el Castillo y pasa por la Iglesia Vieja de la Asunción (donde permaneció hasta 1868).
Posteriormente, es llevada en procesión hasta la Basílica catedral. Esta tradición fue instituida en 1711, para que los yeclanos pudieran disfrutar de su presencia durante la celebración de su aniversario.
La tarde está destinada a la “Ofrenda Floral”, entregada a la Virgen de la Purísima o Inmaculada Concepción; para esto los fieles –ataviados con hermosos trajes y portando aromáticas flores- recorren una ruta establecida antes de llegar a los pies de la patrona.
Día de la Virgen del Castillo de Yecla
El 08 de diciembre, se celebra el Día de la Virgen del Castillo –de la Inmaculada Concepción- con una solemne misa en su honor. En seguida, los clavarios –mayordomos- encargados de la organización de la siguiente fiesta, son proclamados ante el público.
A continuación, el más importante acto, la procesión de la Virgen del Castillo, cuyo paso es celebrado por todas las calles con los cientos de disparos de los tiradores y arcabuceros, que avanzan tras ella. Al llegar a la Placeta de San Cayetano, se pueden observar los tradicionales fuegos artificiales denominados “Castillicos”.
Poco después, toca la subida de la calle San Francisco por el Mayordomo que realiza el ritual “Jugando la Bandera”, un espectáculo realmente importante que tiene lugar frente al trono de la virgen. Terminada la procesión la Virgen hace su entrada en la Basílica de Yecla, mientras retumban -aquí y allá- los tiros de los arcabuces.
Felicitación Sabatina
Desde 1870, se acostumbra subir, cada sábado, al cerro del Castillo, para dar la Felicitación Sabatina.
Novenario de la Virgen del Castillo
Desde 1793, en los días siguientes al 08 de diciembre -aniversario de la virgen- se cumple con el Novenario que consta de nueve misas –una cada día- alargando un poco más la presencia de la Virgen del Castillo en la catedral de Yecla. Después del último día de la novena, el domingo siguiente, tiene lugar la multitudinaria Subida.
Por otro lado, el 09 se realiza una misa solemne en la Basílica contando con la presencia de todos los miembros de la Asociación de Mayordomos y la población. Por la tarde se realiza la Ofrenda Infantil; los niños se desplazan desde la plaza principal hasta la basílica para entregar a la Inmaculada sus flores.
Sucesivamente, también tienen lugar otros actos. El 13, la Salve a la Patrona, en la Basílica y con presencia de Mayordomos y Clavarios, este es el día del Clavario. El 15, el Ayuntamiento ofrece una Recepción Oficial en su Salón de Actos.
La Subida de la Virgen del Castillo de Yecla
El siguiente domingo a la octava de las Fiestas de la Virgen del Castillo de Yecla –y desde 1793-, se realiza la fabulosa “Subida de la Virgen”. El día empieza con la misa correspondiente en la Basílica, al finalizar, se cumple con la especial Minerva, en que el sacerdote bendice –con el Santísimo Sacramento- a todos los devotos y al representativo del ejército, mientras se oyen los resonantes disparos de arcabuces.
La Subida -propiamente dicha- tiene lugar por la tarde, cuando la Virgen acompañada de sus fieles avanza por el camino del Castillo, hasta la explanada. Aquí, se realiza el ritual de “La Despedida”, dando tres vueltas en torno a un pino (la imagen y sus fieles); donde, además, se realiza el juego de la bandera por última vez.
Así termina la Fiesta de la Virgen del Castillo de Yecla
El ciclo festivo culmina, en el día de La Subida, cuando los clavarios –ahora mayordomos-, frente a la formación de las Escuadras en la Plaza, reciben las correspondientes insignias que son el bastón y el distintivo de capitán; el primero toma como paje a un niño y el segundo a una niña.
Todavía hay más en el Día de Acción de Gracias
La devoción a la Virgen del Castillo se vuelve a sentir cada 06 de enero, en que los yeclanos, desde la Basílica, se dirigen al Santuario de su patrona, en lo alto del cerro, en medio de los acostumbrados disparos de arcabuces, para llegar y agradecer a la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Qué comer en la Fiesta de la Virgen del Castillo de Yecla
Los visitantes son agasajados por la oferta gastronómica local, durante la celebración de la Fiesta de la Virgen de Yecla, y es necesario saber que se acostumbra comer platos típicos como gachasmigas, pelotas de relleno, gazpachos, mistela, libricos, colocación, entre otros. Esta es una gran oportunidad -para aquellos que no han dudado en quedarse en las casas rurales de la localidad- de conocerlos, probarlos y disfrutarlos; así como las fiestas, a las que seguramente muchos volverán.
Fotografías: regmurcia.com